Los estudios topográficos se realizan para poder conocer con exactitud algunas características del terreno como la elevación o cotas de los diferentes puntos de una superficie específica, así como las coordenadas exactas en donde se encuentran dichos puntos. Cada uno de los datos recolectados por el topógrafo permiten la realización de planos y la representación gráfica de la superficie o terreno de interés con las características y condiciones del suelo en la que se quiera llevar a cabo un proyecto de construcción.

En algunas ocasiones hemos definido la fotogrametría como la técnica de medición a partir de fotografías. La fotogrametría es una disciplina que permite estudiar y definir la forma del terreno, sus dimensiones o la posición de un objeto en el espacio, a partir de los datos obtenidos de una o varias imágenes. Una de las principales aplicaciones de la fotogrametría es la topografía ya que permite medir coordenadas en tres dimensiones y además da como resultado la representación compleja de un objeto en un documento de fácil manejo. A ello se une el carácter instantáneo del registro, con la consiguiente agilidad para procesar la información frente a la topografía clásica.